Cortázar escribió en 1973 que «un puente no es un puente hasta que alguien lo cruza. Un puente es un hombre cruzando un puente». Y por ese día ese hombre era yo, dirigiéndome hacia allí a cruzarlo, preguntándome si los puentes realmente unen y comunican a las personas como los libros comunican ideas.
El tiempo, a veces mal llamado horas, días o años, es relativo. El tiempo son minutos que se sienten como horas, días como semanas y semanas como años. Incluso a veces al revés. No podemos controlar el tiempo, pero si medirlo en función de lo que sentimos.
Kiev, Ucrania, poco después de una explosión. Fotografía: Алесь Усцінаў
Campo de Lipa, Bihać, Bosnia. Fotografía: Vanja Stokić
Desde Tierra y Nada se apuesta por reflejar y acercar información que se muestra en la actualidad pero no siempre es visible.
Vivimos en un mundo globalizado, por lo que los problemas también lo son. Aquí haremos un ejercicio de acercamiento y empatía. Los cuadernos de viajes narran experiencias en primera persona por el mundo.
Muchos de los conflictos y situaciones desfavorables que ocurren a diario son fácilmente sesgados. La información es libre y debe ser contextualizada.
La perspectiva de las publicaciones tiene un carácter humanitario y social, resaltando la importancia, derechos y necesidades de todas las personas sin importar ninguna otra condición.
Tierra y Nada nace tras algo más de dos años en los que decidí pisar la tierra de diferentes lugares, saliendo de España. Lo que comenzó como simple turismo y evasión personal terminó configurándose en curiosidad y descubrimiento, inmersión local, amistades y aprendizaje de las culturas. Después de 19 países visitados, es reconfortante observar que a pesar de que la mayoría de ellos guarda fuertes desequilibrios socioeconómicos o pasado (incluso presente) violento, se pueden obtener grandes alegrías y fuerza de todos y cada uno. Y sobretodo aprender.